jueves, 4 de febrero de 2010
Mi paso por la mastografía anual
Se dice que lo malo se olvida facilmente y de verdad que sucede. Todos los años tengo que pasar por la tortura de someterme a la mastografía. Lo recordé molesto, pero lejos de lo que realmente es, no entiendo como lo olvido tan fácilmente o de dónde me nace a mi esta fortaleza de enfrentar estas y muchas cosas con mi cuerpo. No se de verdad cómo es posible que ante el desarrollo de la tecnología que nos asombra día a día en estos tiempo a las mujeres nos hagan este tipo de estudios tan dolorosos.......te desnudan, te empujan, te restiran, te aprietan tanto que sientes que hasta la piel de la frente se restira y llega hasta la plancha donde se toma la radiografia. . Para que la máquina entre, pasa otra plancha por el torax tan apretada que sientes que el esternón va a estallar. Te queda una huella de dolor permanente en el área y desde luego esta totalmente enrojecida, no me extrañaría ver aparecer moretones. ¡No es posible¡ y luego me da risa porque ademas de pagar por esta tortura y no poca cosa, me dejan mas colgada de lo que entré........lo que mis ejercicios y cuidados alimenticios de todo el año han hecho por mis senos, en una sesión de 20 minutos quedo deshecho. Con esa malicia y envidia contenida de mi género pensé, seguro este metodo fué diseñado por HOMBRES, ya quisiera yo verlos con un estudio de este tipo en salva sea la parte.
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